Una de las joyas de la arquitectura local, constituye, junto con la de Santiago, el máximo exponente de la arquitectura extramuros de la ciudad, situada en el centro de uno de los barrios más importantes y populares.
Una de las joyas de la arquitectura local, constituye, junto con la de Santiago, el máximo exponente de la arquitectura extramuros de la ciudad, situada en el centro de uno de los barrios más importantes y populares.
Los orígenes de la iglesia y su titulación pertenecen al mundo de la leyenda, según la cual el arcángel san Miguel junto al apóstol Santiago prestaron auxilio a las armas cristianas durante una batalla anterior a la conquista de la ciudad. En recuerdo del hecho y una vez conquistado Jerez (1264), Alfonso X el Sabio levantó dos reales capillas frente a las puertas del Real y del Olivillo a las que tituló de San Miguel y Santiago, y que darían lugar pasados los años a los magníficos templos actuales. La fábrica se prolongó durante el siglo XV hasta bien entrado el XVI lo que le permitió incorporar las diferentes fases del gótico y elementos del nuevo estilo renaciente que se imponía con fuerza.
La fachada principal se estructura como torre-fachada organizada en tres cuerpos. Su construcción se prolongó desde 1663 hasta 1702 y se debe a la mano de Diego Moreno Meléndez, jerezano bautizado y sepultado en esta misma iglesia, quien dotó a esta fachada de un sentido clásico y gran abundancia de elementos decorativos propios de la arquitectura barroca de principios del XVIII. La portada de la epístola, llamada de la Concepción, es gótica al igual que la del evangelio, dedicada a San José.
Junto a ésta se encuentra la portada del Sagrario, espléndida obra barroca del siglo XVIII con la imagen del Buen Pastor en el centro.
El interior presenta planta de salón con tres naves; más alta la central y formando crucero que presenta en sus pilares y bóvedas una extraordinaria exhuberancia decorativa. Tiene cabeceras planas en las naves laterales con ábside poligonal en la central, disposición característica de los templos de fines de la Edad Media en nuestra zona.
La influencia de la catedral hispalense es notoria y es posible que sea, como apunta Chueca Goitia, el templo que acusa de una forma más clara su herencia, no obstante cierto avance estilístico debido a la posterior fecha de su construcción.
El retablo mayor que preside la iglesia es uno de los más importantes del arte español de Siglo de Oro, donde se aprecia la transición de las formas del bajo renacimiento, representadas por Martínez Montañés, a las del barroco de José de Arce.
De interés es la capilla del Socorro en la cabecera de la nave de la epístola, que se cubre con bóveda de crucería estrellada entre cuyos nervios se aprecian figuras pareadas realizadas en 1547 por Pedro Fernández de la Zarza y que denota la unión entre el estilo ojival y el renacimiento.
La capilla del Sagrario construida entre los años 1718 y 1739, constituye en la práctica una iglesia exenta. Intervino en ella Ignacio Díaz de los Reyes bajo traza de su hermano Diego Antonio.
La sacristía, iniciada por Martín Gaínza, es obra del arquitecto cordobés Hernán Ruiz II que auxiliado por sus discípulos jerezanos, entre los que se encuentra Andrés de Ribera, la terminó.
El Cristo de la Salud, obra de José de Arce, imagen titular de la hermandad que tiene su sede en la iglesia, hace estación penitencial la madrugada del Viernes Santo.
ElHorario de visitas es de Lunes a Viernes de 10 a 13 h. Es el único templo religioso en la Provincia de Cádiz declarado patrimonio artístico de la ciudad y es el monumento religioso más visitado.